El proyecto plantea la reconversión de la antigua Fábrica de Industrias Textiles en Valladolid en Centro de Difusión de la Cultura Cinematográfica, Film Comission y Sede permanente de la Seminci. Un programa ambicioso, una intervención que no se basa única y exclusivamente en la importancia del elemento como patrimonio edificado, ni en la exclusiva protección legal de sus fachadas. Se trata de un proyecto que pretende potenciar y devolver el carácter e identidad industrial a la preexistencia. Una operación basada en la reflexión sobre el papel de la industria y los límites en la ciudad. En la percepción sensible y cinematográfica de la arquitectura a través de la experiencia fílmica y las estrategias de aproximación al lugar.
La torre, como elemento vertical, juega un papel principal en la configuración del nuevo programa. En el exterior, a modo de hito, relaciona en un todo las partes del entramado urbano. Sitúa al cine, un lugar por y para el espectáculo, en una posición y escala urbanas, como centro vertebrador del proyecto. Se trata de un proyecto que enmarca, a través de las visuales y marquesinas, para resaltar el valor de las antiguas naves. La creación de un nuevo tiempo, a través de un recorrido junto a las fábricas de ladrillo, para llegar al elemento central. Una sucesión de escenas que crean una aproximación, un recorrido cinematográfico.
En la fachada más urbana, la torre aparece a lo lejos, se retranquea dejando espacio suficiente para que la visión sea tranquila, sosegada. Una plaza pavimentada, un recorrido de aproximación. Con el encuadre de las naves y la torre al fondo, a modo de «fondo-figura» que invita a entrar bajo la marquesina. La configuración de la planta es libre y permeable. Se pretende respetar y poner en valor las naves, no ocupar el interior sino liberarlo. Contemplar el interior diáfano industrial,, compuesto a base de pilares metálicos y cerchas de madera. El espacio hipóstilo. La escalera adquiere un papel importante. Un elemento escultórico, independiente y autoportante, simboliza un espacio de tránsito entre dos mundos. Entre el lugar para fabricar y el lugar para sentir y emocionar. Entre el espacio para la creación y el espacio para la visión.
El plató ocupa el espacio central, visible desde el restaurante y desde las gradas del café-bar. Se extiende y prolonga hacia el norte, fuera de las cuatro paredes de hormigón,, funcionando como zona de travelling, espacio para iniciación al cine (aulas cátedra), exposiciones temporales, o como sala de eventos y conciertos, ya que a su alrededor se sitúan las aulas, módulos de vestuario, maquillaje y sonido.
Se trata de un proyecto en el que ha pretendido en todo momento mantener los elementos preexistentes y relacionarlos con otros nuevos. La generación de una secuencia. El arte de la relación y el diálogo entre las partes (escenas) para crear un todo, un drama coherente.. Una propuesta basada en una operación de yuxtaposición, subversiva, es decir, que revirtiese la pérdida de identidad e intensidad que ha sufrido el espacio en el tiempo, hacia otro nuevo estado. Una investigación y experiencia teórica, sensible y formal. La contraposición entre pasado y presente, entre industrial y tecnológico. La propuesta de un edificio que levita por encima de unas antiguas naves, que las observa y contempla de manera respetuosa, casi sin tocarlas, y cuando lo hace es de manera puntual, clara y concentrada.
El edificio, calificado de uso dotacional por el PGOU vigente, cuenta con protección ambiental (P4) referida a la envolvente del edificio. La singularidad de la intervención propuesta que plantea conservar y a la vez incorporar una nueva edificación en convivencia, con un programa complejo diferenciado en cuatro grandes bloques.